Si algo tiene de mágico la fotografía es que nunca se sabe
cuál será exactamente el resultado de esa imagen que visualizamos en nuestra
mente antes de tomarla. Existen factores que uno puede controlar como la
configuración de las funciones de la cámara, el encuadre, enfoque, uso de luces
artificiales, etc., pero siempre de manera fortuita existirán factores ajenos que
contribuyen con el resultado captado en la imagen final.
En el caso de la fotografía de naturaleza el factor
sorpresa está siempre presente ya que uno no puede controlar, por ejemplo, las
poses de los animales, los tonos y las luces naturales, el color…
Muchas veces uno sale a fotografiar algo en particular y se topa con otro asunto que muchas veces puede ser más atractivo que el objetivo previsto. La frustración a veces surge también cuando se prevé fotografiar a un animal que nunca se deja ver, por eso siempre se deberá tener una mirada atenta para fijarse en otros atractivos que ofrecen los ambientes naturales… y eso es lo que ofrece Venezuela, infinitas posibilidades para captar las maravillas de la naturaleza.
Muchas veces uno sale a fotografiar algo en particular y se topa con otro asunto que muchas veces puede ser más atractivo que el objetivo previsto. La frustración a veces surge también cuando se prevé fotografiar a un animal que nunca se deja ver, por eso siempre se deberá tener una mirada atenta para fijarse en otros atractivos que ofrecen los ambientes naturales… y eso es lo que ofrece Venezuela, infinitas posibilidades para captar las maravillas de la naturaleza.
Siendo uno de los 10 países megadiversos del planeta,
Venezuela brinda todo lo necesario para practicar la fotografía de naturaleza sin descanso y
con los mejores resultados para deleitar la vista y el corazón de mucha gente.
En esta ocasión les muestro algunas fotos tomadas en esta tierra tropical para
invitarlos a reflexionar sobre nuestro papel en este país y en este mundo. La
naturaleza cuando mantiene su condición de equilibrio y armonía es la muestra
más clara de que debemos considerarnos parte de ella y no un ente ajeno y
hostil que insiste en destruirla. Celebremos el privilegio de contar con estos vecinos
y compañeros de casa, que ver un oso, una danta, una orquídea, un amanecer, un
frailejón sea motivo de felicidad y que despierte nuestro amor por la
naturaleza. Haz clic sobre cada imagen para verla más grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario