El páramo de Mucubají es un
extraordinario lugar localizado a 3.600 metros sobre el nivel del mar (msnm) en el núcleo de la Cordillera de Mérida,
Andes Venezolanos. Se encuentra en el estado Mérida a unos 44 kilómetros al
noroeste de su capital, la ciudad de Mérida.
Llegar al
páramo de Mucubají es muy fácil a través de la carretera transandina que sale de la ciudad y
que se dirige a la población de Apartaderos, donde luego se sigue la ruta que va hacia
Barinas. Esta travesía demanda poco más de una hora. Sin embargo, hace unos 90
años más o menos, Mucubají era un lugar remoto al que solo se llegaba por duros
caminos de recuas que demandaban largas jornadas. Era la época de los viajes a
pie y en bestia (mulas y caballos) que seguían los caminos ancestrales
indígenas que más tarde se volvieron “caminos reales” con la llegada de los
conquistadores españoles. Como comenta el geógrafo Roberto Prato Ochoa en su
libro titulado “El Alto en el Páramo de Mucubají” (Ediciones Maraven, 1991), “Apartaderos
era una modesta posada donde los viajeros se refrescaban antes de remontar el
páramo de Mucubají”.
Mucubají forma parte de la
Sierra de Santo Domingo, una prolongación de la Sierra Nevada de Mérida. Es un
paisaje dominado por frailejones, herbazales, matorrales y lagunas de origen
glacial. También es notable la presencia de pinos y cipreses exóticos sembrados
durante la década de los años 50 del siglo XX. Este páramo ha sido un importante
laboratorio natural para el desarrollo de innumerables estudios científicos y
por su facilidades de acceso, funge como centro turístico recreacional.
He tenido la oportunidad de
visitar muchas veces este ambiente de alta montaña y nunca dejo de asombrarme con su diversidad
biológica y contrastes geográficos. Desde antaño ha sido un territorio fértil para la concepción de mitos y
leyendas, donde los seres mágicos resguardan sus lagunas y rincones
inhóspitos. En este sitio, gracias a la protección del parque nacional Sierra Nevada, sobreviven y prosperan discretamente los venados del páramo (Odocoileus lasiotis), una especie única de Venezuela, actualmente en peligro crítico de desaparición.
En esta ocasión he seleccionado algunas
imágenes para brindarte un panorama de ese extraordinario lugar enclavado en las alturas
andinas. Ojalá algún día puedas ser testigo presencial de su belleza, y si ya
lo conoces, entonces lo recuerdes o veas quizás elementos y detalles que pasaron desapercibidos. Haz clic sobre la foto que quieras ver más grande.
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Hermosas imágenes de nuestra geografía, gracias artista por compartir tu hermoso trabajo. Bendiciones :)
ResponderEliminarAgradecido por sus amables palabras y un gusto que esta muestra de arte y ciencia sirva de inspiración para valorar nuestra riqueza natural. Mis mejores deseos.
EliminarIncreible trabajo, hermosas imagenes, sitios dignos de conocerlos muy pronto.
ResponderEliminarMuchas gracias, espero puedas ser testigo directo de estas maravillas de la naturaleza. Suerte en todo.
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